Untitled

Era el año 2018 y asistí a una de las numerosas charlas sobre emprendimiento en mi universidad, centrada en cómo "Postular a fondos". Al terminar, sin planearlo, formé un equipo con Coni y José para lanzar "Clever - Diseño Sustentable". Nuestro emprendimiento estaba dedicado al reciclaje de plásticos de uso doméstico para la creación de muebles y objetos decorativos, una propuesta innovadora con un gran impacto ambiental. Reciclábamos plásticos y creábamos nuevos productos.

madera plastica.jpg

Inmediatamente después, postulamos a Jump Chile, uno de los concursos de emprendimiento juvenil más grandes de Latinoamérica, y obtuvimos el tercer lugar. No nos detuvimos ahí: ganamos la primera edición de Santander IdeasX y un fondo de Corfo denominado "Smart City".

jumpo chile.jpg

santander x.jpg

Levantando USD30.000 en capital pre-seed. Incluso viajamos a California, Estados Unidos, para presentar nuestro proyecto junto a otros 100 equipos, donde a pesar de no ganar, recibimos un valioso choque de realidad que nos impulsó a seguir mejorando y, crucialmente, a buscar nuestros primeros clientes.

Foto pitch GSIC.jpg

Aunque el proyecto finalmente no continuó debido a los distintos caminos que tomó el equipo, fue una experiencia reveladora en el mundo del emprendimiento.

Reflexiones sobre esta experiencia:

  1. Aprendizajes continuos: En solo dos años, absorbí conocimientos sobre innovación y emprendimiento, recibí ofertas de trabajo, hablé en público en múltiples ocasiones y hasta viajé a Estados Unidos. ¿En qué otra área podría haber experimentado todo esto?
  2. Emprender es para todos: Siempre pensé que los estudiantes de universidades prestigiosas me superarían en conocimientos y con sus proyectos. Sin embargo, aprendí que cualquier persona puede convertirse en un emprendedor exitoso o en un profesional competente, siempre que se lo proponga.